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Empresa española del sector agroalimentario, productora de aceite de oliva virgen extra y aceitunas. Ante la necesidad de asegurar la calidad del agua de aporte a calderas, destinadas al tratamiento de aceitunas, solicitó los servicios de J. Huesa en busca de una solución.

Sistema para mejorar la calidad del agua de aporte a calderas

Según las necesidades específicas del cliente, el equipo de J. Huesa instaló una nueva planta de aporte de agua a calderas. Con un sistema de Ósmosis Inversa, diseñada con un consumo 20 m3/h, con un aseguramiento de calidad de agua tratada inferior a 20 microsiems. El objetivo perseguido por el cliente es conseguir un menor consumo tanto de agua como de combustible. Por el número de purgas a realizar por concentración salina.

La nueva planta de aporte de agua está integrada por un sistema de bombeo de alta presión y membranas tubulares de Ósmosis Inversa. La ósmosis es el movimiento de moléculas a través de una membrana parcialmente permeable porosa. Estas van de una región de mayor concentración a otra de menor, en esta acción la membrana tiende a igualar las concentraciones en los dos lados. Este flujo de partículas solventes hacia la zona de menor potencial es conocido como presión osmótica medible en términos de presión atmosférica.

Sí utilizamos una presión superior a la presión osmótica, se logra un efecto contrario a la ósmosis. Al presionar fluidos a través de la membrana sólo las moléculas de menor peso pasan del otro lado. En el tratamiento de agua los sólidos disueltos al generar esta presión quedan retenidos en la membrana. Sólo pasa el agua, a esto se le llama ósmosis inversa. Para lograr este efecto del paso del agua es necesario presurizar el agua a un valor superior al de la presión osmótica.

Las membranas de Ósmosis Inversa se caracterizan por hacer una limpieza continua mientras trabajan. Si no fuese así, sufrirían una acumulación de contaminantes y una saturación en poco tiempo. Por lo que parte del flujo de agua de entrada arrastraría los contaminantes como sales y minerales. A esto se le conoce como agua de rechazo, que comúnmente es 40% de agua producto y 60% de agua de rechazo. En equipos con agua de calidad relativamente buena, puede ser 50% / 50% en aguas con sólidos disueltos totales (TDS) bajos hasta 60% / 40%.

Pretratamiento en el agua de aporte a calderas

En la mayoría de plantas de ósmosis que J. Huesa diseña, fabrica e instala. En la instalación es necesario un pretratamiento para acondicionar el agua de entrada previo a la introducción en el interior de las membranas de Ósmosis.

Dicho pretratamiento consta de: filtro de aluminio-silicato. Con la instalación del lavado automático del mismo mediante un frontal de valvulería de válvulas neumáticas. Para retener los diferentes sólidos en suspensión que pueda arrastrar el agua de entrada. Posteriormente se dosifican ciertos productos químicos como son antiincrustante y secuestrante. Con la función de impedir que se produzcan incrustaciones de sales en el interior de las membranas.

Así como eliminar el cloro presente en el agua aumentando su valor reductor, y de esta manera terminar de proteger las membranas. Por último, y para asegurar que el agua va limpia de sólidos, se ha instalado un prefiltro de seguridad de 5 micras.

Inicialmente la planta consta de 4 carcasas 5 membranas semipermeables cada una, dispuestas para que trabajen en paralelo. Diseñada para una conversión de planta del 60%, y gracias a las características de las mismas. Suponen una barrera bacteriológica en el agua producida, eliminando posibles problemas bacteriológicos en la instalación.

Los equipos de instrumentación y control (válvulas automáticas, presostatos, transmisores de presión…). Se controlan desde un cuadro eléctrico provisto por un autómata que gobierna la planta. Además de una pantalla táctil para su majeo. Todo ello hace que la supervisión para el correcto funcionamiento de la planta sea mínima.

Beneficios de una PTA de aporte a calderas

Esta es la solución más óptima para el problema que inicialmente planteaba el cliente. Y el que requiere un menor consumo de material fungible para su funcionamiento:

  • Producto químico antiincrustante y secuestrante para la protección de las membranas.
  • Elementos filtrantes de 5 micras para protección de membranas. Su periodicidad de cambio dependerá de la producción y de la calidad física del agua de aporte.
  • Elementos filtrantes, aluminio-silicato, se recomienda su cambio cada año.
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