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Aplicaciones

POTABILIZACIÓN

Se denominan aguas potables a las que son aptas para el consumo humano y, por tanto, cumplen con las normas de calidad establecidas al efecto por los distintos estamentos gubernamentales. Hoy día, el origen del agua para este fin puede ser:

  • Superficial (ríos, escorrentía)
  • Subterránea (agua de pozo)
  • De mar

El agua potable es un recurso natural escaso; hay que tener en cuenta que sólo el 0,025 % del agua de la tierra es potable y su uso está muy extendido tanto en la vida cotidiana del hombre como en la industria. Por ello, es básico que tanto las instituciones públicas como las empresas privadas inviertan en la potabilización del agua, para asegurar que todas las personas tengan acceso a este recurso imprescindible para la vida.

¿Qué es la potabilización del agua?

La potabilización del agua es el proceso mediante el cual tratamos el agua para que pueda ser consumida por los seres humanos sin que presente un riesgo para su salud. Cuando hablamos de agua potable, nos referimos tanto al agua para beber como para preparar alimentos en la industria agroalimentaria.

La potabilización consiste principalmente en eliminar componentes que resultan insalubres para las personas, entre los que se encuentran: metales pesados, sólidos en suspensión de distinta naturaleza, bacterias y virus que pueden estar presentes en el agua. En resumen, eliminar cualquier componente que pueda suponer un riesgo para la salud de las personas.

¿Cómo potabilizar el agua?

La potabilización del agua tiene lugar en instalaciones de agua que comúnmente denominamos potabilizadoras o ETAP (Estación de Tratamiento de Agua Potable).

El proceso de potabilización del agua puede variar en función de las condiciones químicas y físicas del agua que queramos potabilizar, de forma que:

  • Si el agua a potabilizar presenta sus parámetros químicos (sales y metales pesados), dentro de los límites legales recogidos en la normativa vigente en cada país, el tratamiento suele consistir en un proceso de separación de ciertos componentes físicos del agua (sólidos y coloidales), seguido de la precipitación de estos, para posteriormente ser filtrados y desinfectados con hipoclorito sódico, dióxido de cloro, cloro gas, ozono, o radiación ultravioleta.
  • Si el agua a potabilizar presenta sus parámetros químicos fuera de lo que marca la normativa vigente en cada país, tenemos que realizar un tratamiento posterior al descrito anteriormente. Suele ser más complicado y costoso, teniendo que recurrir normalmente a sistemas de ósmosis inversa, como por ejemplo suele ocurrir con ciertas aguas de pozos subterráneos, el agua de mar e incluso a veces con el agua de ciertos embalses o pantanos.

Fases del proceso de potabilización

Tal como hemos comentado los procesos de potabilización son diversos en función de la naturaleza o procedencia del agua, a continuación, se explican los distintos procesos que suelen intervenir en la potabilización:

Aguas-Potables
Físico Químico
Filtración
Ultrafiltración
Osmósis Inversa
Desinfección
Línea de Fangos
  • Pretratamiento

El primer paso consiste en eliminar sólidos de gran tamaño. Normalmente suele estar acompañado de una primera desinfección con algún tipo de oxidante e incluso la dosificación de carbón activo en polvo para la reducción de ciertos contaminantes.

  • Coagulación-Floculación

No siempre es necesario este paso, dependerá de la procedencia del agua y si esta contiene más o menos sólidos en suspensión y turbidez. Esta fase del proceso de potabilización consiste en ajustar el pH mediante la adición de ácidos o bases, para posteriormente poder dosificar agentes coagulantes y floculantes.

  • Decantación

Este proceso va ligado al anterior, en el decantador se separa por gravedad las partículas en suspensión que contiene el agua.

Tras los procesos anteriores, en el proceso de filtración se hace pasar el agua por un lecho filtrante por gravedad o presión (filtros arena, sílex-antracita, zeolitas, etc) o un sistema de ultrafiltración para eliminar los sólidos menos densos.

Tal como comentábamos anteriormente, dependiendo de la naturaleza del agua, a veces hay que completar el tratamiento con equipos capaces de eliminar sales y metales pesados presentes en el agua y que por los procedimientos anteriores no eliminamos. El sistema más común para eliminar estos componentes, suelen ser la ósmosis inversa. En estos sistemas solemos eliminar de media el 98% de sales presente en el agua.

Esta parte del proceso no siempre es necesaria, va ligada a la ósmosis inversa, al eliminar el 98% de las sales del agua, obtenemos un producto bajo en pH y sales minerales, que puede ser perjudicial para la salud. Por lo tanto, tras la ósmosis inversa es necesario remineralizar el agua con algún químico tipo bicarbonato sódico, cloruro cálcico, carbonato cálcico, entre otros.

Finalmente, se dosifica hipoclorito sódico, dióxido de cloro, cloro gas, ozono, o radiación ultravioleta para eliminar cualquier tipo de bacteria o virus.

  • Analíticas

Una vez finalizado el proceso en la ETAP, es imprescindible realizar diversos análisis del agua para asegurar que el proceso de potabilización ha sido exitoso, y que por tanto cumple con los criterios sanitarios de calidad de agua potable vigente en cada país.

J. Huesa, especialistas en potabilización del agua

J. Huesa, cuenta con un equipo multidisciplinar de trabajo que dispone de todos los recursos necesarios para satisfacer las necesidades de potabilización de cualquier ámbito, desde el estudio, diseño, fabricación, montaje, puesta en marcha, explotación y mantenimiento de instalaciones. Todo ello en cumplimiento del RD 140/2003, por el que se establecen los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano.

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