Técnica de pulido que consigue agua ultrapura gracias a la conjugación del intercambio iónico con la electrodiálisis.
Con la EDI se introduce una resina intercambiadora en el interior de los compartimentos entre las membranas de las células de electrodiálisis. La resina de intercambio iónico minimiza las fugas iónicas típicas del intercambio iónico, por lo que no precisa de regenerantes, con la consecuente reducción del uso de productos químicos.