Una importante multinacional de Estados Unidos enmarcada dentro del sector agroalimentario, dedicada a siembra y producción plantaciones de Berries, propuso a J. Huesa para dar solución al problema de adecuación de las aguas en su nuevo centro operativo en la provincia de Huelva, desde donde distribuye su producción al Sur de Europa y Norte de Africa.
En la búsqueda de la solución tecnológica más apropiada para la reducción de la salinidad del agua de entrada, y su correcta adaptación para el uso requerido, J.Huesa ha optado por el diseño, fabricación e implantación en las instalaciones del cliente, de una planta de Ósmosis Inversa.
En el diseño de la línea de tratamiento, se ha instalado como pretratamiento un filtro bicapa formado por sílex-antracita de manera que se retengan los gruesos. Y se asegure y se proteja el equipo de osmosis. La planta de ósmosis se compone de dos etapas. En las que el rechazo de la primera es la alimentación de la segunda, pero con circuitos de limpiezas químicas independizados. Las instalaciones se han diseñado para poder obtener una conversión entre el 70-75%.
Previa entrada en las membranas de ósmosis, el agua pasa por un prefiltro de seguridad de 5 µm. Procediéndose así a la dosificación de productos químicos (anti-incrustante y secuestrante). Para la adecuación del afluente y aumentar el rendimiento de las membranas.
Para poder cubrir las necesidades del cliente, la planta de ósmosis inversa se ha diseñado para una producción de agua osmotizada de 25 m3/h. Y posterior mezcla con 10 m3/h de agua bruta. Lo que se traduce en una producción de 35 m3/h.
Gracias a la instalación de diferentes elementos de instrumentación y control (válvulas neumáticas, medidores de conductividad, redox…). Asegurándose así la correcta producción de la línea. Ya que el agua producto es parametrizada y controlada mediante un autómata Siemens. Este gobierna la línea de adecuación de aguas antes de su almacenamiento y posterior utilización.
Las principales ventajas del diseño de esta línea de tratamiento/adecuación de aguas, son:
1.- Los equipos instalados son muy versátiles y de alta eficacia.
2.- La línea de tratamiento es totalmente automático y puede trabajar hasta 24 horas diarias, con una supervisión mínima. No precisa de personal con cualificación especial.
3.- El sistema de control permitirá el funcionamiento automático de la estación de tratamiento con la máxima fiabilidad. Facilitará al personal encargado de la explotación y gestión de la planta toda la información precisa. Para así conocer el estado de la misma y permitirá que se pueda actuar sobre el proceso.
4.- Los productos fungibles son escasos, reduciéndose a los siguientes componentes:
- Elementos filtrantes, sílex-antracita, se recomienda su cambio cada 1-2 años.
- Elementos filtrantes de 5 micras para protección de membranas. Su periodicidad de cambio dependerá de la producción y de la calidad física del agua de aporte.
- Producto químico antiincrustante y ácido para la protección de las membranas contra depósitos calcáreos. Disminuyendo la frecuencia de limpiezas y ensuciamientos por sílice, coloides…