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Empresa andaluza líder a nivel nacional e internacional en el desarrollo y fabricación de módulos y componentes metálicos para el sector aeronáutico y aeroespacial, ha confiado en J. HUESA para sus nuevas instalaciones en el Parque Tecnológico Aeroespacial de Andalucía (AEROPOLIS), se ha establecido una solución global en la nueva línea de producción con respecto al agua para introducir a los baños de tratamiento de superficie (Clase A y Clase B según normativa) y la posterior gestión de los vertidos de los baños de enjuague. Para todo ello, se estableció un circuito de reciclaje entre ciertas cubas de enjuague. Así como un conjunto desmineralizador para la depuración y reutilización indefinida de la misma agua. Por otro lado, las perdidas por arrastre en dicho circuito, se compensarán por un aporte de agua de pozo, previamente desalinizada.

La planta de osmosis diseñada para producir un caudal de 10 m3/h y tratar el agua de pozo con una conductividad de 4000 µS. Previamente se hace pasar el agua por un pretratamiento compuesto por un filtro bicapa de sílex-antracita, un prefiltro de seguridad de 5 µm. Procediéndose así a la dosificación de productos químicos (antiincrustante y secuestrante). Para la adecuación del agua de entrada y aumentar el rendimiento de las membranas. Todo ello, nos asegura que el agua entra en el equipo en condiciones óptimas. Obteniéndose a la salida de la osmosis inversa una conversión del 75% y una eliminación de sales del 98%.

Dicha agua osmotizada, sirve ya para dar servicio a una parte de la línea de tratamiento de superficie. Y también es introducida en un circuito de recirculación formado por el equipo desmineralizador y ciertos baños de enjuague. De manera que el agua del interior de los baños tendrá siempre una calidad constante.

El desmineralizador, en un equipo formado por tres etapas: filtro de carbón activo, filtro de resina catiónica y filtro de resina aniónica; y está diseñado para tratar un total de 15 m3/h dando de esta manera servicio a los requerimientos del cliente.

Gracias a los elementos de instrumentación y control instalados en los diferentes equipos (sondas de conductividad y redox, válvulas con actuadores neumáticos, transmisores de presión…) se asegura la correcta producción. Ya que el agua producto es parametrizada y controlada mediante un autómata que gobierna los diferentes equipos. Encargado también de controlar las limpiezas y regeneraciones automáticas pertinentes.

Para nuestro cliente, el diseño e instalación de esta línea de tratamiento a significado numerosas ventajas, como:

1.- Disponer de una solución personalizada y totalmente adaptada a sus necesidades. Con equipos versátiles y de alta eficiencia, para poder comenzar a operar con la nueva línea de producción.

2.- El sistema de control permite el funcionamiento automático de las instalaciones con la máxima fiabilidad. Hasta 24 horas al día y con la mínima supervisión. Del mismo modo, facilitará al personal encargado de la explotación. Así como de la gestión de la planta toda la información precisa para conocer el estado de la misma. Y permitirá que se pueda actuar sobre el proceso.

3.- Obtener un agua de alta calidad para los diferentes usos. Así como una rebaja considerable en el consumo y coste de agua de red. En cuanto a los elementos fungibles de las instalaciones, son escasos. Reduciéndose a cartuchos filtrantes de la osmosis y productos químicos de la osmosis y regeneración del desmineralizador.

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