Una empresa tunecina, líder del Maghreb en el procesado de semillas de soja para la producción de harinas y aceite vegetal para alimentación animal, contactó con Huesa. Su objetivo era dar solución al problema que vienen padeciendo con la calidad de agua de entrada a sus instalaciones en el municipio de Zaghouan (Túnez). Actualmente las citadas instalaciones están incrementando sus líneas de producción. Y requieren de un volumen de agua de entrada a sus instalaciones de 50 m3/h. Para dar servicio a los distintos procesos productivos. Así como aporte a las calderas para la producción de vapor.
Tras el estudio de la analítica del agua de entrada (concentración de salinidad de 2.0 gr/litros), se propuso un diseño de línea de tratamiento compuesto por una osmosis inversa. Previo paso por un equipo de ultrafiltración. Ya que la demanda de agua por parte del cliente es continua. La línea de tratamiento se dividió en dos gemelas de 25m3/h cada una. Con la correspondiente independización de las limpiezas de las mismas. Para que cuando una de las líneas se deba parar para su limpieza y/o mantenimiento.
Para la ultrafiltración, se han instalado 14 módulos (7 por línea). Y dado que nos requerían una optimización del espacio disponible, se ha optado por una configuración compacta de los módulos de ambas líneas (modelo T-Rack 3.0) y un único frontal de valvulería. Con unos filtros de maya instalados previamente para la protección de las fibras del interior de los módulos.
En el caso de la ósmosis inversa, al igual que la ultrafiltración, se han independizado dos líneas gemelas de producción de 25m3/h. Estas están compuestas por 5 carcasas de 5 elementos con una configuración 3+2. Obteniéndose a la salida de las mismas una conversión del 75% y una eliminación de sales del 98%. Cada una de las líneas de ósmosis, tiene instalado un sistema de pretratamiento para la adecuación del agua de entrada a las membranas y aumentar su rendimiento. Compuesto por un prefiltro de seguridad 5µm y la dosificación de productos químicos (antiincrustante y secuestrante).
Finalmente, el agua de salida de la línea de tratamiento tiene una conductividad <50µS. Y en calidades óptimas para que el cliente disponga de ella para los usos requeridos.
La totalidad de la línea de tratamiento está parametrizada y controlada mediante un autómata. Este gobierna los diferentes equipos de instrumentación y control instalados (sondas de conductividad y redox, válvulas con actuadores neumáticos, transmisores de presión…). De esta manera, nos aseguramos la correcta producción de las líneas, así como el controlar de las limpiezas automáticas pertinentes.
Ventajas de la instalación de la nueva planta
El conjunto de los nuevos equipos que componen la línea de tratamiento de agua diseñada, fabricada e instalada por Huesa, ha significado para nuestro cliente, numerosas ventajas, como:
1.- Disponer de una solución personalizada y totalmente adaptada a sus necesidades. Con equipos versátiles y de alta eficiencia, para poder comenzar a operar con la nueva línea de producción.
2.- El sistema de control permite el funcionamiento automático de las instalaciones con la máxima fiabilidad. Hasta 24 horas al día y con la mínima supervisión. Del mismo modo, facilitará al personal encargado de la explotación y gestión de la planta toda la información precisa. Para así conocer el estado de la misma y permitirá que se pueda actuar sobre el proceso.
3.- Obtener un agua de alta calidad para los diferentes usos. Así como una rebaja considerable en el consumo y coste de agua de red. En cuanto a los elementos fungibles de las instalaciones, son escasos. Reduciéndose a cartuchos filtrantes de la osmosis y productos químicos de la osmosis y regeneración del desmineralizador.
4.- Alargar la vida útil de las calderas de producción de vapor. Al mejorar considerablemente la calidad de agua que introduce en las mismas.
5.- Virtualización del estado de la planta, para poder realizar modificaciones y responder a las necesidades del cliente desde las instalaciones de J. Huesa.