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En esta ocasión, una multinacional española del sector metalúrgico, dedicada a la producción de perfiles y accesorios metálicos se ha puesto en manos de J.HUESA para adecuar la calidad del agua  que emplean para el tratamiento de superficies de las piezas que fabrican en el centro de producción ubicado en Argelia. J.HUESA ha realizado el estudio, diseño, fabricación y puesta en marcha de una planta de tratamiento de aguas cuyo objetivo es eliminar la salinidad del agua de aporte a baños de enjuagues mediante ósmosis inversa.

La instalación, compuesta por un una planta de ósmosis inversa con una filtración previa, tiene capacidad para producir un total de 8 m3/h de agua osmotizada. Esta debe ser almacenada en un depósito de 30 m3 de capacidad. La ósmosis se compone de dos etapas. De forma que se introduce el rechazo de la primera en la segunda. Con la particularidad de poder limpiar las etapas de manera independiente. Facilitando de esta forma el mantenimiento de la planta. La instalación tiene una conversión entre el 65% y el 75%.

El agua procedente de pozo que alimenta la instalación, pasa previamente por un filtro bicapa a baja velocidad y de lavado automático. En el que quedan retenidos los sólidos en suspensión que pueda arrastrar el agua. Previamente a la entrada en las membranas de ósmosis inversa, el agua pasa por un prefiltro de seguridad de 5µ y se procede a la dosificación de productos químicos (reductor, antiincrustante y secuestrante). Para la adecuación del afluente con el consiguiente aumento del rendimiento de las membranas. Los parámetros del agua que circula por la planta, son medidos con equipos de medición (conductividad, rédox, pH). Y controlados mediante un autómata Siemens programado por especialistas de este sector.

Las principales ventajas de esta instalación son las siguientes:

1. El sistema trabaja en continuo, sin necesidad de regeneración, eliminándose el consumo de productos de difícil manipulación.

2. El sistema es totalmente automático, puede trabajar hasta 24 horas diarias, con una supervisión mínima. No precisa de personal con cualificación especial.

3. El sistema de ósmosis inversa supone debido a las características de las membranas semipermeables. Una barrera bacteriológica en el agua producida, que elimina problemas  bacteriológicos en la instalación.

4. No se producen vertidos tóxicos, peligrosos o contaminantes del medio ambiente. Los productos fungibles son escasos.

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