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Una de las premisas de J. Huesa como compañía líder en la gestión del Ciclo Integral del Agua es aportar valor añadido a nuestros clientes ofreciendo una solución personalizada y sostenible en la gestión del agua. Esto es posible gracias a la atención personalizada que ofrecemos en todas las fases de nuestro desempeño, tanto en la fase inicial de toma de datos por parte del departamento técnico – comercial, como en la fase posterior de Postventa.

El leitmotiv de este departamento que está integrado por personal altamente cualificado es mejorar el rendimiento de las instalaciones de tratamiento de agua desde el punto de vista técnico, económico y medioambiental, en la ejecución de los distintos servicios que prestamos, entre los que cabe destacar:

  • Auditorías de plantas
  • Operación y Mantenimiento (O&M)
  • Mantenimiento preventivo y correctivo
  • Recogida, toma de muestras y control analítico
  • Suministro de consumibles y componentes
  • Tratamiento químico
  • Gestión de residuos
  • Telecontrol y vigilancia online
  • Asesoramiento medioambiental y formación

Mantenimiento Correctivo

Como toda máquina, cada equipo que compone la instalación de tratamiento de agua, precisa de una revisión periódica y exige un trato esmerado.  De esta forma responderá de manera satisfactoria al trabajo encomendado. Este tipo de mantenimiento se denomina Mantenimiento Preventivo, normalmente se planifica con el cliente y durante la visita del técnico revisa los puntos clave de la instalación llevando a cabo distintas operaciones de control y mantenimiento.

En otras ocasiones, se producen anomalías electromecánicas en las instalaciones de tratamiento de agua que ocasionan paradas en la producción, al no alcanzarse los valores de calidad de agua óptimos en cada caso concreto.

Para minimizar estas pérdidas, es necesario dar una rápida respuesta a los clientes aplicando un Mantenimiento Correctivo, mediante la reparación o sustitución de los componentes que sean necesarios. En ocasiones puede llevar consigo un nuevo ajuste o reingeniería de la planta de tratamiento de agua e incluso un programa de mantenimiento preventivo para evitar que se repitan este tipo de anomalías.

En esta ocasión nos vamos a centrar en el cambio de carga de los filtros que es un tipo de Mantenimiento Correctivo que se aplica cuando la filtración deja de funcionar. Para entender esta actuación, es preciso profundizar previamente en la filtración como tecnología de tratamiento de agua.

Filtración

cambio de cargar filtrables

Es una operación física consistente en el paso de agua a través de un medio filtrante con el fin de separar la materia que se encuentra en suspensión en el fluido y que es arrastrada por este. El medio filtrante es siempre un soporte que hace de lecho, denominándose filtración sobre soporte o sobre lecho. Las partículas quedan retenidas en el medio filtrante y el fluido queda libre de las mismas.

En función de los requerimientos del cliente y de la calidad del agua de partida, se elegirá un tipo de filtro y de medio filtrante, de forma que en el mercado nos podemos encontrar con distintos tipos de sistemas de filtración.

Esta tecnología que está ampliamente desarrollada tiene distintas aplicaciones:

Cargas filtrantes

Las cargas filtrantes posibilitan la filtración de los sólidos en suspensión que no quedan retenidos en otros tipos de filtros como, por ejemplo, filtros de malla, anillas, etcétera y que constituyen la principal causa de la turbidez del agua y la presencia de sólidos en ella.

Por centrarnos en un caso concreto, vamos a hablar de los filtros bicapa cuyo lecho filtrante está compuesto por dos tipos de cargas filtrantes. Este tipo de sistemas de filtración tendrá una disposición u otra en función de una serie de parámetros entre los destacan:

  • Características del fluido a tratar y uso del agua tratada
  • Caudal del agua a tratar: determinará el dimensionamiento de los filtros.
  • Condiciones reales de trabajo (velocidad de paso del agua en el lecho filtrante, presiones, entre otros factores que intervienen en el proceso)

Las cargas filtrantes no son más que distintos tipos de soportes (sílex, antracita, granate, zeolita, vidrio, entre otros) cuya naturaleza y granulometría va a venir determinada por la velocidad de filtración de diseño, el tamaño y composición de los sólidos en suspensión.

Hay que tener en cuenta dos aspectos fundamentales de este tipo de sistemas de filtración ya que cada cierto tiempo es necesario realizar una operación de contralavado para evitar la colmatación del medio filtrante y que en el transcurso de esta operación de contralavado se producen pérdidas de parte del lecho filtrante (que acompañan al agua de lavado a la salida del filtro).

Puesto que la diferencia de presión entre la entrada y salida de los filtros debe estar en torno a 0,2 – 0,5 bares, se automatizan las operaciones de contralavado bien sea cuando la diferencia de presión es superior a estos valores (en el caso de aguas con mayor turbidez) o temporalmente en el caso de aguas más limpias (normalmente cada 24 horas).

Esto unido a que con el paso del tiempo las cargas pierden sus características funcionales se hace necesario aplicar un mantenimiento correctivo consistente en el cambio de carga, procedimiento por el que se reemplazan las cargas existentes por unas nuevas, reparando al mismo tiempo los daños que se hayan podido ocasionar tanto en el filtro como en las crepinas o sistema de distribución que lo integran.

cambio de cargas filtrantes
cambio de cargas filtrantes

¿Cuándo es necesario realizar los cambios de carga? Algunas de las señales que motivan este cambio de carga:

  • Analítica del agua tratada no apta en valores físicos (obteniendo unos valores muy altos de turbidez, solidos en suspensión, etc).
  • Diferencia de presión entre la entrada y la salida del sistema superior a 0,5-1 bares y de forma continua (no se corrige con las operaciones de contralavado).

Etapas del cambio de carga

1. Vaciado

Una vez acondicionada la zona de trabajo se procede al vaciado del filtro, accediendo a través de la boca de hombre por la que se realiza la aspiración de la carga existente. Conforme vaya disminuyendo el nivel de carga se irán abriendo las distintas bocas de hombre (lateral e inferior) para garantizar el correcto vaciado del filtro.

De forma general, este vaciado puede tener lugar en seco o usando agua en el proceso.

2. Revisión del interior del filtro. Reparación de posibles averías.

Extraída la carga, lo correcto es revisar el interior de los filtros para proceder a las labores de reparación que correspondan (pintura, soldadura, entre otros) daños que se han producido por el choque de las cargas filtrantes en las operaciones de filtrado y contralavado, así como por la propia naturaleza del agua que se trata.

Una vez terminada, se revisará el estado de las crepinas y en el caso de que alguna esté rota se procederá a su sustitución, haciendo uso, de nuevo, de las bocas de hombre disponibles para ello (lateral e inferior habitualmente).

cambio de cargar filtrables
Detalle crepinas interior filtro tras vaciado

3. Pruebas Hidráulicas

Previo a realizar la nueva carga y con el fin de evitar fugas en la puesta en marcha, se cierran todas las bocas que componen el filtro para proceder a una prueba hidráulica con presión.

Para ello se activan las válvulas pertinentes con el fin de dejar el equipo presurizado un tiempo y comprobar que efectivamente no haya fugas.

Concluida esta operación, se despresuriza el filtro abriendo la válvula de desagüe. A continuación, se llena el filtro un cuarto de su capacidad para evitar que las crepinas sufran en el momento de la carga.

4. Instalación y sustitución de las nuevas cargas filtrantes

En función del tamaño de los filtros, la carga de los medios filtrantes se realiza de una forma u otra, pero lo habitual es que tenga lugar mediante big-bags por la boca de hombre superior del filtro con la ayuda de los correspondientes medios auxiliares (grúa). Hay que garantizar una distribución uniforme de las distintas capas que componen el medio filtrante siendo lo más habitual que la primera capa está compuesta por grava que hace las veces de soporte para añadir el resto de las cargas cuyo diámetro va ascendiendo desde las capas superiores a las inferiores.

cambio de cargar filtrables
cambio de cargar filtrante
Esquema proceso carga filtrante y momento alisamiento carga

5. Puesta en marcha

Una vez finalizado el llenado y verificados los niveles de lechos filtrantes, se procede al llenado de los filtros con agua y se deja en remojo la carga durante unas horas. Se cierra la boca de hombre superior, y se realizarán varios contralavados y asentamientos, o también llamado pre-servicio.

Se vuelve a abrir la boca de hombre superior y se realiza un nuevo llenado hasta que llegue a lo más alto del filtro y comprobamos el tiempo que tarda en vaciar cada filtro hasta una cuarta de la carga.

Una vez realizado la limpieza con aire se cierran las bocas de hombre superiores y se realizan varias limpiezas completas (vaciado, soplante, contralavado y pre-servicio), hasta que los niveles de turbidez sean óptimos para comenzar con la producción de agua filtrada para el proceso industrial.

cambio de cargas filtrantes
Detalle interior filtro en fase puesta en marcha

6. Gestión de Residuos

Uno de los servicios que se ofrecen desde el departamento de Postventa de J. Huesa es la gestión de residuos; puesto que colaboramos con los principales gestores de residuos peligrosos y no peligrosos, estamos en disposición de ofrecerle el mejor sistema de recogida y gestión para las cargas sustituidas en los filtros, contribuyendo de esta forma con la conservación del medioambiente.

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