En esta ocasión, una compañía líder del sector de tratamiento de piezas para avión, se ha puesto en contacto con J.HUESA para adecuar la calidad del agua de los baños de enjuague para piezas en aviones de uso militar. J.HUESA tras el estudio de las características del agua de partida, ha diseñado, fabricado, instalado y puesto en marcha una planta de tratamiento de aguas que tiene por objeto la eliminación de sales hasta llegar a una calidad de agua cuya conductividad sea inferior a 10 microsiems.
La instalación, que tiene una capacidad de 30 m3/h, está compuesta por una planta de ósmosis inversa con un tratamiento previo de Filtración. Así como de acumulación de agua tratada en primer paso, y desmineralización en recirculación sobre baños. Cuyo funcionamiento se explica a continuación:
– El agua de red se filtra a través de un filtro bicapa de baja velocidad y de lavado automático. En el que quedan retenidos los sólidos en suspensión. Previa a la entrada del agua en la planta de ósmosis inversa, se le dosifica un secuestrante para aumentar el valor reductor del agua y eliminar el hipoclorito. Con el triple objetivo de garantizar la protección y durabilidad de las membranas, producir un efecto bacteriostático y ajustar el pH. A continuación se dosifica un producto antiincrustante-dispersante. Para evitar que las sales de calcio y magnesio, entre otras. Estas producen incrustaciones en las membranas y por lo tanto, pérdidas de caudal de agua tratada.
– El agua pretratada pasa al módulo de osmosis inversa. Donde en primer lugar se filtra a través de un sistema de cartuchos de 5 micras de tamaño de poro. Este retendrá posibles escapes de partículas y sólidos en suspensión. El filtro de seguridad tiene por objeto retener las partículas que puedan fugar de los filtros o que se introducen con el producto químico. Protegiendo así las bombas de presión y las membranas de ósmosis inversa.
– A posteriori el agua almacenada sirve de pulmón para aporte de las pérdidas que se generan en los baños de enjuague. Así como para la regeneración de las resinas y su activación. Este agua pasará a través de un lecho de filtración. Para así retener los sólidos que se arrastren en el sistema de baños. Toda el agua pasará a través de lechos de resinas de intercambio iónico para la retirada de las sales. Y dejar así acondicionada el agua a una calidad que no supere los 10 microsiems.
Incluye cuadro de control para el manejo completo de la planta con comunicación. Esto se produce mediante profibus dp y modbus TCP-IP de la firma Siemens.
Las principales ventajas a considerar en la instalación que nos ocupa son las siguientes:
– El sistema es totalmente automático, puede trabajar hasta 24 horas diarias, con una supervisión mínima. No precisa de personal con cualificación especial.
– El sistema de ósmosis inversa supone una barrera bacteriológica en el agua producida, que elimina problemas bacteriológicos en la instalación. La sanitización de las membranas está contemplada en el diseño del equipo. Suponiendo una operación rutinaria que puede repetirse en el tiempo.