Una multinacional fabricante de membranas de ósmosis inversa y otros productos de la industria química ha confiado en J.HUESA para dar solución a la necesidad de testear las membranas de ósmosis inversa que comercializa. Tras el estudio de la solicitud de nuestro cliente, J.HUESA ha diseñado, fabricado, instalado y puesto en marcha una planta de testeo que tiene por objeto el registro de operación de las membranas para adecuarlas a un amplio abanico de calidades de agua.
A continuación se explica el funcionamiento de esta instalación, ubicada en Arabia Saudí. Que está preparada para testear agua salada con una conductividad. Esta oscila entre 30.000 y 70.000 µS/cm; trabaja a una presión media de 72 kg/cm2 y su capacidad de operación varía entre 12 y 24 m3/h:
– El agua a tratar se acumula en un depósito de PRFV de 1.200 litros de capacidad. De ahí es bombeada a un filtro de seguridad, con un sistema de cartuchos de 5 micras de tamaño de poro. Este retendrá los posibles escapes de partículas y sólidos en suspensión.
– De ahí el agua pasa directamente a la planta de ósmosis inversa para testear las membranas. Que incluye un sistema completo de registro de datos y ajustes automatizado.
– Incluye cuadro de control para el manejo completo de la planta con comunicación. Esto se hace mediante profibus DP y MODBUS TCP-IP de la marca Siemens.
Las principales ventajas a considerar en la instalación que nos ocupa son las siguientes:
– El sistema de ósmosis inversa está concebido para registrar datos automáticamente. Lo que supone una ventaja añadida para el cliente final. Ya que optimizará y mejorará las membranas que fabrica. Sometiendo a estas a diferentes grados de estrés, con distintas calidades de agua y productos químicos.
– El sistema es totalmente automático. Puede trabajar hasta 24 horas diarias, con una supervisión mínima. No precisa de personal con cualificación especializada.