Otro año más J. Huesa se suma a la celebración del Día Mundial del Agua que este año 2022 tiene el lema “La importancia del Agua”. Como hemos comentado en otras ocasiones, y a tenor de los datos que pueden extraerse de distintas fuentes de información oficiales, el agua es un bien escaso de forma que solo el 0,025 % del agua del planeta es potable.
Además, y más importante aún, a estas alturas del siglo XXI, no toda la población tiene acceso al agua potable. Esto es una consecuencia directa de los distintos niveles de desarrollo del planeta y de la industrialización y globalización de la actividad humana.
Esta concatenación de hechos promovió que los Estados Miembros de la ONU aprobaran en 2015 la Agenda 2030. Este documento es un Plan de Acción que define 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que deben estar implantados a nivel global en el año 2030.
Este año, queremos aprovechar este día para profundizar un poco más en el Objetivo de Desarrollo Sostenible nº 6: “Agua limpia y saneamiento” y la actividad de J. Huesa para coadyuvar a las empresas en la consecución de este objetivo.
ODS 6: Agua limpia y saneamiento
El agua tiene un carácter transversal en tanto en cuanto se trata de un recurso indispensable para la actividad del hombre en todos los sentidos:
- Necesaria para su consumo y actividad personal. Es preciso disponer de agua potable para evitar la propagación de enfermedades asociadas a la escasez de este recurso, habitual en las regiones más desfavorecidas del planeta.
- Necesaria para la actividad agrícola e industrial, que posibilitan el desarrollo económico.
- Fundamental para garantizar la continuidad de los ecosistemas y, por ende, la viabilidad de la vida en el Planeta.
Solo la gestión sostenible del agua puede garantizar la disponibilidad de este líquido, lo que supone un reto dentro del Desarrollo Sostenible y en el contexto del cambio climático.
Algunos datos de interés.
Tomando como fuente de información la web de la Agenda 2030 de España, a continuación, se reflejan algunos datos de interés:
- El estrés hídrico español es uno de los mayores de la UE. Se entiende por estrés hídrico el cociente entre los recursos utilizados y el total disponible a largo plazo.
- De 1980 a 2010 las precipitaciones en España disminuyeron un 18 % y este año 2022 está marcado por una fuerte sequía
- Tres de cada diez personas en el mundo carecen de acceso a servicios de agua potable seguros y seis de cada diez carecen de acceso a instalaciones de saneamiento gestionadas de forma segura.
- Las mujeres y las niñas son las encargadas de recolectar agua en el 80% de los hogares sin acceso a agua corriente.
- 2400 millones de personas carecen de acceso a servicios básicos de saneamiento, como retretes o letrinas.
- Más del 80% de las aguas residuales resultantes de actividades humanas se vierten en los ríos o el mar sin ningún tratamiento, lo que provoca su contaminación.
Metas del ODS
Teniendo en cuenta, por un lado, la realidad de este recurso conocido también como oro azul, y, por otro lado, la idiosincrasia de este Memorándum firmado por 193 países en la Cumbre de las Naciones Unidas celebrada en Nueva York en el año 2015, se definieron una serie de metas a alcanzar a nivel global para el año 2030 con el principal lema de “no dejar a nadie atrás”.
He aquí las metas asociadas al OD6:
- 6.1 Acceso al agua potable: De aquí a 2030, lograr el acceso universal y equitativo al agua potable a un precio asequible para todos
- 6.2 Accesos a servicios de saneamiento e higiene: De aquí a 2030, lograr el acceso a servicios de saneamiento e higiene adecuados y equitativos para todos y poner fin a la defecación al aire libre, prestando especial atención a las necesidades de las mujeres y las niñas y las personas en situaciones de vulnerabilidad
- 6.3 Calidad del agua. Contaminación y aguas residuales: De aquí a 2030, mejorar la calidad del agua reduciendo la contaminación, eliminando el vertimiento y minimizando la emisión de productos químicos y materiales peligrosos, reduciendo a la mitad el porcentaje de aguas residuales sin tratar y aumentando considerablemente el reciclado y la reutilización sin riesgos a nivel mundial
- 6.4 Uso eficiente de recursos hídricos: De aquí a 2030, aumentar considerablemente el uso eficiente de los recursos hídricos en todos los sectores y asegurar la sostenibilidad de la extracción y el abastecimiento de agua dulce para hacer frente a la escasez de agua y reducir considerablemente el número de personas que sufren falta de agua
- 6.5 Gestión integral de recursos hídricos: De aquí a 2030, implementar la gestión integrada de los recursos hídricos a todos los niveles, incluso mediante la cooperación transfronteriza, según proceda
- 6.6 Ecosistemas relacionados con agua: De aquí a 2020, proteger y restablecer los ecosistemas relacionados con el agua, incluidos los bosques, las montañas, los humedales, los ríos, los acuíferos y los lagos
- 6.A Creación de capacidades de gestión: De aquí a 2030, ampliar la cooperación internacional y el apoyo prestado a los países en desarrollo para la creación de capacidad en actividades y programas relativos al agua y el saneamiento, como los de captación de agua, desalinización, uso eficiente de los recursos hídricos, tratamiento de aguas residuales, reciclado y tecnologías de reutilización
- 6.B Participación de las comunidades locales: Apoyar y fortalecer la participación de las comunidades locales en la mejora de la gestión del agua y el saneamiento
J. Huesa y su compromiso con el Desarrollo Sostenible del Agua
Hasta aquí hemos expuesto la importancia del agua como recurso transversal que afecta en y a la actividad del hombre y cómo su gestión influye en el planeta de forma que en las últimas décadas se han acuñado conceptos como Desarrollo Sostenible, equidad y gestión eficiente; conceptos que se hacen extensibles a otros muchos recursos no renovables.
La Agenda 2030 es una prueba de la importancia de cooperar en la consecución de estos Objetivos de Desarrollo Sostenible. Colaboración que lleva consigo la implicación de todos los sectores de la sociedad, por un lado (políticos, sociedad civil y empresas públicas y privadas) y la colaboración de las regiones más desarrolladas del planeta con las más desfavorecidas
Yendo de lo global a lo local aterrizamos en J. Huesa Water Technology, compañía andaluza con más de 50 años de experiencia en el sector del agua cuyo objetivo es cubrir el ciclo integral del agua a nivel internacional con la finalidad de proporcionar a cada uno de nuestros clientes una solución esencial en el tratamiento responsable y sostenible del agua.
¿Cuál es el alcance de nuestra colaboración con el ODS6?
Nuestro leitmotiv se encuadra dentro del compromiso de mejora continua y de prevención de la contaminación que dirige nuestros esfuerzos a la búsqueda de una mayor compatibilidad ambiental de las técnicas de trabajo aplicadas y a la reducción del consumo de las materias primas, la energía y el agua.
Enfocamos nuestra actividad al desarrollo sostenible y a la economía circular del agua. Gracias a la inversión constante en capital técnico y humano, hemos ampliado nuestro porfolio de tecnologías, para adecuar las condiciones del agua en cada una de las etapas de su Ciclo Integral, de forma que contribuimos a su mantenimiento y, por tanto, ponemos en valor su importancia.
La importancia del agua en los procesos industriales:
El agua tiene un uso muy extendido en la industria y en función del sector que nos ocupe tiene unos requerimientos de calidad u otros. Garantizar que el agua se incorpore al proceso productivo cumpliendo todos los estándares de calidad, supone una gestión sostenible del recurso al evitar su despilfarro.
J. Huesa es especialista en la ejecución de proyectos llave en mano de Plantas de Tratamiento de Agua (PTA) en las que se emplean tecnologías de última generación, entre las que podemos mencionar, tecnologías de membrana (ósmosis inversa, ultrafiltración y nanofiltración). Garantizar que cumple con los requerimientos de calidad en cada sector de aplicación, garantiza una gestión sostenible de este recurso al evitar su despilfarro.
La importancia del agua en el sector agrícola:
La actividad agrícola juega un papel muy importante en el desarrollo económico y actualmente supone una de las principales fuentes de ingresos económicos a nivel mundial; se posiciona como una de las acciones que puede contribuir a la consecución del ODS 2 “Hambre cero”. La formación en el sector agrícola junto con un uso sostenible del recurso agua, impulsarán el crecimiento de la actividad agrícola en los países en vías de desarrollo.
Para evitar, por un lado, el agotamiento de las aguas subterráneas y, por otro lado, su contaminación debida a la infiltración de nitrógeno y fósforo procedentes de los compuestos nitrogenados es necesario optimizar las técnicas de fertirriego de los cultivos.
Llegados a este punto hay que tener en cuenta que cada cultivo tiene una tolerancia a la salinidad distinta. Esta tolerancia se calcula midiendo el rendimiento del cultivo que se agota una vez éste llega al límite máximo de salinidad del suelo.
En este sentido, En J. Huesa apostamos por la ejecución de plantas de tratamiento de agua que adecuan las características del agua de fertirriego para que la calidad del cultivo y su productividad sea la mayor posible, adaptando los valores de funcionamiento de instalación de tratamiento de agua a cada uno de los cultivos ante el que nos encontremos. Además, puesto que hay empresas que tienen fincas repartidas por distintas regiones, somos especialistas en la ejecución de soluciones contenerizadas en las que se aplican tecnologías de desalación de los cultivos.
La importancia del agua como recurso no renovable:
El agua es un recurso no renovable y tiene un uso muy generalizado. Esto hecho unido a la escasez de agua dulce en el planeta nos lleva inequívocamente a la implantación de tecnologías de reutilización y desalación del agua que garantizan la aplicación de la circularidad del agua en el sentido más amplio.
A nivel general podemos reutilizar el agua de una doble procedencia:
- Podemos adecuar el agua procedente del mar como insumo en la industria y en la agricultura, mediante la aplicación de tecnologías de desalación y desinfección del agua.
- Por otra parte, podemos reutilizar el agua procedente de la actividad industrial siguiendo para ello las directrices que recoge la normativa existente al efecto. J. Huesa ofrece soluciones para la regeneración del agua que permite su reutilización para uso industrial, urbano y agrícola.
La importancia del agua como residuo:
Siguiendo con la línea de la importancia del agua, es fundamental no contaminar ni los mares, ni los ríos ni las aguas subterráneas, para lo que es indispensable asegurar el tratamiento de las aguas residuales mediante la ejecución de Plantas de tratamiento de Efluentes cuyo objetivo es devolver al entorno en unas condiciones mínimas de higiene y salubridad.
En J. Huesa estamos especializados en la ejecución de Plantas de Tratamiento de Efluentes en las que confluyen tecnologías de diversa índole que van desde tratamientos fisicoquímicos a tratamientos biológicos, pasando por tecnologías de membrana.
Una de las ventajas adicionales que J. Huesa aporta a sus clientes y que redunda en la gestión sostenible del agua es la disposición de un departamento de I+D+i en el que se realizan pilotajes a nivel industrial y semi industrial. Con este servicio, ofrecemos a las empresas con aguas complejas la posibilidad de hacer un pilotaje que permita corroborar cuál es el tratamiento más adecuado a aplicar en cada caso concreto.
J. Huesa, excelencia gota a gota