Como viene siendo habitual desde su aprobación en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo celebrada en Río de Janeiro en 1.992, hoy lunes 22 de marzo, se celebra el Día Mundial del Agua. Este año 2021, el lema del día es “El valor del Agua”
Según refleja la Declaración de Río de Janeiro, en esta Conferencia se establecieron, entre otras, las bases del Desarrollo Sostenible, con el objetivo de preceptuar una nueva alianza mundial y equitativa mediante la creación de nuevos niveles de cooperación entre los Estados, los sectores claves de las sociedades y las personas, procurando alcanzar, acuerdos internacionales.
Según esta Declaración y los principios del Derecho Internacional, los Estados tienen el derecho soberano de aprovechar sus propios recursos, mediante la implantación de sus correspondientes políticas medioambientales, con la premisa de no comprometer el desarrollo de las generaciones futuras.
Uno de los recursos más importantes que garantizan la vida humana es el agua, tanto es así que está considerado como un derecho fundamental de la vida. Sin embrago, en pleno siglo XXI hay muchas regiones del planeta en las que el acceso al agua potable supone un lujo.
¿A qué se debe esto?
Por un lado, hay que tener en cuenta que tan solo el 0,025 % del agua del planeta es potable y por otro que no toda la población del agua tiene el mismo acceso a este recurso, de forma que en la gran mayoría de los países del tercer mundo no tienen acceso al agua potable.
Por eso, en el año 2015 los Estados miembros de la ONU aprobaron la Agenda 2030 que no es más que un plan de acción que incluye 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), entre los que se encuentra el número seis: Agua limpia y saneamiento. Tal y como recoge este Principio, “La garantía del suministro de agua en cantidad y en calidad suficientes es fundamental para el desarrollo de la sociedad y para la lucha contra la pobreza y las enfermedades en cualquier parte del mundo”.
Llegados a este punto, en el que está más que comprobado el papel transversal del agua y el puesto tan importante que ocupa en el desarrollo humano y de la sociedad, y por otro lado, el año de pandemia en el que estamos inmersos, J. Huesa Water Technology, está aún más concienciado del valor que tiene el agua, también conocido como oro azul.
Tal y como recoge nuestra Política de Calidad, en J. Huesa deseamos contribuir al desarrollo sostenible del planeta especialmente en el mundo del agua posicionándonos como proveedor único de nuestros clientes, para lo que estamos inmersos en un programa de mejora continua en el que el agua es el foco de nuestra Misión, con el objetivo de ser una empresa de referencia en el sector del Ciclo Integral del Agua respecto al diseño, producción, ejecución y servicio postventa de todos los productos y servicios asociados al ciclo integral del agua, con un respeto absoluto por el cumplimiento de la legislación y las buenas prácticas profesionales. Todo esto con una atención continua de las expectativas de clientes, empleados, proveedores y colaboradores; la prevención de la contaminación y la protección del medio ambiente.
A continuación, queremos poner en relieve algunas de las políticas que desde J. Huesa se llevan a cabo para potenciar y concienciar sobre el valor del Agua:
El Agua como un recurso natural escaso:
Como ya hemos indicado y es por todos conocido, el agua potable es un recurso escaso y de difícil acceso para toda la población, especialmente para pequeños núcleos de población. En J. Huesa diseñamos estaciones de agua potable que se ajustan al tamaño poblacional de cada caso. Para contribuir a igualar la distribución del acceso del agua potable hemos colaborado con distintos proyectos mediante la fabricación de plantas portátiles de potabilización de agua, que han posibilitado la potabilización de agua en distintas regiones de países en vías de desarrollo.
Por otra parte, sabiendo del valor que juega el agua como insumo en la industria, estamos especializados en la instalación de plantas de recuperación y reciclaje del agua que posibilitan su reutilización y, por tanto, disminuyen su consumo. Para ello empleamos tecnología que cumplen con los requisitos de la legislación aplicable en cada sector concreto, apostando por sistemas de regeneración del agua, que permiten su reutilización para uso industrial, urbano y agrícola.
Valor del Agua como insumo en las aguas de proceso industrial y agrícola:
El agua tiene un uso muy extendido en la industria y rara vez se encuentra en las condiciones adecuadas para su incorporación directa al proceso (los requerimientos de calidad exigidos varían en función de la actividad industrial). Para poder adecuar las condiciones del agua al proceso productivo, se hace necesario implantar plantas de tratamiento de agua (PTA). J. Huesa, tras más de 50 años de experiencia en el sector del ciclo integral del agua, podemos afirmar que disponemos de un amplio porfolio de tecnologías de última generación estando especializados en la ejecución de proyectos llave en mano.
Lo mismo ocurre con el agua en la agricultura, donde juega un doble papel, ya que, en determinadas regiones del mundo, la labranza de la tierra supone el único medio de vida de población más castigada por la pobreza. En J. Huesa apostamos por la ejecución de plantas de tratamiento de agua que adecuan las características del agua de fertirriego para que la calidad del cultivo y su productividad sea la mayor posible, adaptando los valores de funcionamiento de instalación de tratamiento de agua a cada uno de los cultivos ante el que nos encontremos.
Apostamos por tecnologías de desalinización tales como la ósmosis inversa y el intercambio iónico, para la adecuación del agua de fertirriego y la nanofiltración y ultrafiltración, entre otras para la reutilización de aguas residuales como agua de riego.
Valor del Agua como insumo en las aguas de proceso industrial y agrícola:
El agua tiene un uso muy extendido en la industria y rara vez se encuentra en las condiciones adecuadas para su incorporación directa al proceso (los requerimientos de calidad exigidos varían en función de la actividad industrial). Para poder adecuar las condiciones del agua al proceso productivo, se hace necesario implantar plantas de tratamiento de agua (PTA). J. Huesa, tras más de 50 años de experiencia en el sector del ciclo integral del agua, podemos afirmar que disponemos de un amplio porfolio de tecnologías de última generación estando especializados en la ejecución de proyectos llave en mano.
Lo mismo ocurre con el agua en la agricultura, donde juega un doble papel, ya que, en determinadas regiones del mundo, la labranza de la tierra supone el único medio de vida de población más castigada por la pobreza. En J. Huesa apostamos por la ejecución de plantas de tratamiento de agua que adecuan las características del agua de fertirriego para que la calidad del cultivo y su productividad sea la mayor posible, adaptando los valores de funcionamiento de instalación de tratamiento de agua a cada uno de los cultivos ante el que nos encontremos.
Apostamos por tecnologías de desalinización tales como la ósmosis inversa y el intercambio iónico, para la adecuación del agua de fertirriego y la nanofiltración y ultrafiltración, entre otras para la reutilización de aguas residuales como agua de riego.
El agua como residuo
Al igual que sucede con otros recursos renovables, una vez que el hombre hace uso del agua, es fundamental devolverlo a la naturaleza de la mejor forma posible, ya no solo por cumplir con un requerimiento medioambiental, sino por una apuesta decidida de cumplir con os principios del desarrollo sostenible, lo que ha hecho que hayamos implantado un amplio porfolio de tecnologías de tratamiento de aguas residuales. J. Huesa, cuenta en su haber un amplio catálogo de proyectos de Plantas de Tratamiento de Efluentes (PTE), tanto de los procedentes de la industria, como de aguas urbanas.
Existe un compromiso de mejora y de prevención de la contaminación ambiental. Este dirige nuestros esfuerzos a la búsqueda de una mayor compatibilidad ambiental de las técnicas de trabajo aplicadas y a la reducción del consumo de las materias primas, la energía y el agua.
“Comprometidos con el Desarrollo Sostenible y la búsqueda de la mejora continua”