Los distintos tratamientos del agua producen una serie de residuos que pueden ser sólidos (que se incineran o se llevan a vertederos) o lodos que pueden tener consistencia líquida o semisólida.
La composición del fango depende a su vez, de la naturaleza de la contaminación inicial del agua, del tratamiento al que se ha sometido el agua y su contenido en materia coloidal hidrófila.
La gestión de fangos tiene por objeto la reducción de su volumen para minimizar los costes de operación.
Tipología de tratamiento de fangos: